Estaría genial que Christina Rosenvinge apareciera cada vez que hiciera el prompt perfecto. Además de motivarme, podría hacer las paces con mi joven yo que soñaba con conocerla.
Pero no nos vayamos por las ramas. ChatGPT se ha convertido en una herramienta omnipresente. Desde el trabajo de hijo el que está en el instituto hasta la dedicatoria que le vas a hacer a tu pareja por su cumpleaños, pasando por el código de programación para hacer complicados cálculos que superan tu capacidad cognitiva.
Saber cómo interactuar con estas plataformas se ha convertido en una habilidad imprescindible.
Me vuelvo to loco
Si has trabajado con una IA seguro que has sentido más de una vez que ésta se ha desviado completamente de tu pregunta. También puede haberte dado una respuesta que nada tenía que ver con lo que buscabas o lo que le pedías. Si ha sido así, esta entrada del blog es para ti.

¿Qué es un PROMPT?
Un prompt no es un pronto en inglés. Y aunque suene técnico, un “prompt” no es más que la instrucción o pregunta que le damos a ChatGPT. Sin embargo, como todo en la vida, hay formas y formas de hacer las cosas. De igual manera que no es lo mismo que un buen guardameta que te la meta un buen guarda, el hecho de cómo le das las instrucciones a tu IA pueden hacer que funcione y rinda al máximo o que te entren ganas de tirarte por un acantilado.
Un prompt bien estructurado puede marcar la diferencia entre recibir una respuesta precisa o una colección de desvaríos que parecen sacados de otro planeta.
La importancia de un buen prompt
ChatGPT, aunque sofisticado, sigue siendo una máquina que responde en función de las palabras y estructuras que le damos. No tiene “intuición” humana. Si nuestras preguntas no son claras o específicas, probablemente termine dando respuestas vagas en el mejor de los casos. Además, salvo que le indiques lo contrario, va a tender a darte la razón en lo que le preguntes. El contexto le va a decir el tipo de información que esperas recibir de la IA y eso es lo que te dará. Por este motivo, si quieres buenos resultados, lo primero que debes de decirle es que, si tiene dudas, te pregunte, que no deseas que te dé la razón sino obtener el mejor resultado posible.
Un buen prompt permite que ChatGPT acceda a toda su potencia, aprovechando al máximo el entrenamiento con millones de textos y datos para darnos respuestas útiles, precisas y que realmente agregan valor.

Consejos prácticos
A continuación, te comparto algunas claves para construir prompts efectivos y evitar esos momentos en los que te preguntas si estás hablando con una IA o con un poeta en horas bajas.
- Sé específico: Las preguntas genéricas suelen dar respuestas genéricas. En lugar de preguntar “¿qué es la psicología?”, prueba algo como “¿cuáles son las teorías principales de la psicología cognitiva?”. Cuanto más enfoque le des a tu pregunta, más probabilidades tendrás de recibir una respuesta detallada y adecuada.
- Indica el formato deseado: Si necesitas una lista, un resumen, una comparación, etc., díselo. Por ejemplo, puedes decir “Dame una lista de técnicas de mindfulness” o “Resume las características de las teorías de personalidad en párrafos cortos”.
- Proporciona contexto cuando sea necesario: Cuanto más contexto le des a ChatGPT, más relevante será la respuesta. Por ejemplo, si estás trabajando en un proyecto sobre psicología infantil, puedes incluir esta información: “En el contexto de la psicología infantil, ¿cuáles son los efectos del refuerzo positivo en el aprendizaje?”.
- Haz uso de ejemplos o escenarios: A veces, proporcionar un ejemplo dentro del prompt puede ayudar a guiar mejor la respuesta. Por ejemplo: “Imagina que soy un estudiante de psicología de primer año; explícale la teoría de Piaget en términos sencillos”.
- Prueba la técnica del “re-prompting”: Si recibes una respuesta que no es exactamente lo que buscabas, puedes reformular o pedir a ChatGPT que mejore o amplíe la respuesta. Esto no solo mejora la calidad de las respuestas, sino que además te permite ajustar sobre la marcha la conversación hacia donde realmente quieres ir.
- Evita ambigüedades: Las preguntas ambiguas son las peores amigas de los prompts. Si dices “Háblame de teorías”, es probable que te cuente teorías de cualquier tema. Mejor especifica: “Explícame las teorías de aprendizaje en psicología educativa”.
Buenos y malos prompts
Yo siempre empiezo diciéndole a ChatGPT que no quiero que me dé la razón. Es clave. Insiste en que no dé nada por supuesto y que si tiene dudas o le falta información que te pregunte. Incluso puedes insistir obligándole a que te haga al menos 3 preguntas para asegurarte de que ha entendido las instrucciones que le has dado. Mi recomendación principal es jamás empieces a trabajar con una IA generativa de texto sin antes enmarcar el trabajo que vas a realizar. De lo contrario es probable que desvaríe o que te dé un contenido que tomarás por verdadero cuando no lo es.
Saber cómo formular preguntas también te permite explorar temas complejos sin perderte en explicaciones vagas. ChatGPT es una herramienta poderosa, pero para sacarle provecho, necesitamos ser claros y directos en nuestras peticiones. ¡No queremos que nos dé una “respuesta robotizada” cuando buscamos una guía útil!
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