Psicología e Inteligencia Artificial en la predicción de la conducta humana

Rodolfo Ramos Álvarez

Durante las últimas semanas, me he sumergido en un fascinante proyecto como parte de mi segundo doctorado. El primer doctorado lo hice sobre Evaluación Psicológica. Esta vez estoy centrado en la inteligencia artificial (IA) aplicada a la psicología. Como psicólogo, siempre he estado intrigado por las complejidades del comportamiento humano y sobre la tecnología aplicada a nuestra profesión.

Por eso, para mi tesis desarrollé un software que evaluaba la autoestima adaptándose a las características del evaluado. Esto fue en 2008. Hace una vida. Salió publicado en TEA Ediciones con el nombre de EMMA: Evaluación Multimedia y Multilingüe de la Autoestima.

Ahora, desde la perspectiva de la IA, esa fascinación se ha convertido en una herramienta poderosa para predecir y comprender conductas a un nivel que, hasta hace poco, solo podíamos imaginar. En el corazón de mi investigación actual laten los algoritmos de análisis de emociones faciales.

Llevo en el tema desde 2016 y por eso pensé que podría dedicarle un segundo doctorado.

Estoy trabajando con WEKA, una plataforma a la que ya le he dedicado aquí alguna entrada. Aunque suena técnica, está llena de posibilidades para aquellos de nosotros que deseamos desentrañar los misterios de la mente humana. WEKA es como ese colega brillante que sabe de todo un poco y te ayuda a encontrar respuestas en un mar de datos. Creedme que merece la pena que aprendáis a usarla.

Rodolfo Ramos Álvarez
Interfaz de Weka-3.5.5

WEKA y el reto de entender las emociones

Cuando pensamos en inteligencia artificial, es fácil pensar en ChatGPT y en creación de imágenes. Sin embargo, mi objetivo es muy diferente. Estoy usando IA para captar esas pequeñas señales, esas microexpresiones faciales que reflejan lo que una persona realmente está sintiendo, incluso cuando no lo dice en voz alta. ¿Alguna vez has notado cómo alguien puede sonreír, pero sus ojos muestran cansancio o tristeza? Esos matices, tan humanos, son los que estoy tratando de capturar y analizar en patrones complejos.

Rodolfo Ramos Álvarez

Aquí es donde WEKA entra en juego. Esta herramienta me ha permitido procesar grandes volúmenes de datos emocionales, ayudándome a desarrollar modelos que predicen cómo alguien podría sentirse o comportarse en el futuro. Imagina poder anticipar cuándo una persona podría estar en riesgo de ansiedad o depresión, simplemente analizando sus expresiones faciales durante una conversación. Es como tener un sexto sentido, potenciado por la tecnología.

Ahora mismo cuento con más de 600 mil datos para analizar. Por eso, ahora mismo, no uso SPSS.

El viaje desde los datos hasta las personas

Hasta ahora, los resultados han sido prometedores. No puedo adelantar mucho porque será el centro de mi tesis, de varios artículos y de la patente que tenemos. He entrenado modelos que, basándose en cientos de miles de datos de expresiones faciales. De hecho ahora mismo, mientras escribo esto, mi ordenador está desentrañando tres posibles redes neuronales artificiales para intentar predecir el extremismo religioso y la psicopatía.

Rodolfo Ramos Álvarez
Me haré rico en breve 😉

La combinación de psicología e inteligencia artificial no es simplemente un ejercicio académico. Desde mi punto de vista es un paso necesario hacia un futuro profesional donde la Psicología se integre con la tecnología.

No son muchas las personas que visitan este blog, pero creo que más que la cantidad es importante que exista gente que, como yo, están emocionados por lo que el cruce de la psicología y la IA puede ofrecer. No se trata solo de algoritmos; se trata de comprendernos mejor a nosotros mismos y a los demás.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *