La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado diversos aspectos de nuestras vidas, desde la atención médica hasta el entretenimiento. Sin embargo, su incursión en el ámbito de la administración tributaria plantea nuevas preguntas sobre la protección de los derechos de los contribuyentes. En una reciente conferencia a la que asistí dada por Guillermo Sánchez-Archidona, profesor de la Universidad de Málaga, abordó estos desafíos emergentes y propuso soluciones innovadoras para enfrentarlos.
Redefiniendo la normativa tributaria
El ponente habló de la necesidad de una actualización urgente de la legislación fiscal. “La integración de decisiones automatizadas en la administración tributaria demanda un marco legal que proteja adecuadamente a los contribuyentes,” afirmó el profesor. La IA tiene detrás de sí una historia de errores en este campo, con consecuencias terribles, que no podemos ignorar. Estuvo comentando el famoso caso que sucedió en Holanda.
Definición de ‘decisión tributaria automatizada’
La primera propuesta clave es la definición precisa de lo que constituye una decisión tributaria automatizada. Este paso fundamental permitiría a los contribuyentes y a las autoridades saber exactamente qué procesos son gobernados por IA y cómo estos deben ser tratados dentro del marco legal existente.
Recurribilidad específica
Otra recomendación crucial es la inclusión de mecanismos que permitan recurrir decisiones automatizadas de forma específica. “La posibilidad de impugnar decisiones generadas por sistemas automáticos es esencial para mantener la equidad y la justicia en el proceso tributario,” enfatiza Sánchez-Archidona. Este cambio garantizaría que los contribuyentes puedan desafiar resultados que consideren erróneos sin verse atrapados en procedimientos complejos.
Integración en la Ley General Tributaria (LGT)
Finalmente, la conferencia sugirió modificaciones en la LGT para que cualquier liquidación considerada una actuación automatizada esté claramente identificada y se incluya en los medios de revisión de actos. Esto facilitaría un proceso de revisión más transparente y accesible para todos los ciudadanos.
El Impacto psicológico de la IA en la gestión tributaria
Más allá de las cuestiones técnicas y legales, la implementación de IA en la administración fiscal tiene un impacto significativo en la experiencia psicológica de los contribuyentes. La percepción de ser evaluado por una “máquina” puede generar ansiedad, especialmente cuando se trata de decisiones que afectan la economía personal. La posibilidad de errores en los sistemas automatizados, aunque rara, puede alimentar la preocupación sobre la precisión y la justicia del proceso. Además, la falta de transparencia en el funcionamiento de estos sistemas puede intensificar el sentimiento de vulnerabilidad entre los contribuyentes.
Hacia una convivencia equilibrada con la tecnología
La visión de Sánchez-Archidona es clara: “Adaptar la normativa para incluir protecciones específicas contra fallos en decisiones automatizadas no solo es crucial desde una perspectiva legal, sino también esencial para la salud mental de los contribuyentes.” Proporcionar claridad y opciones de recurso puede aliviar parte del estrés asociado con la presentación de la declaración de la renta, haciendo que la tecnología actúe como un verdadero aliado en lugar de una amenaza.
